Niña, no digas demasiado. Es peligroso. Hay que controlarte la lengua, tomar las riendas pero sin que lo sepan. No les des más armas para lastimarte. Trágatelo. Todo en secreto, todo bajo el mar. El poder es ser útil. Sola es peligro. No hagas olas...hay que cambiarte para cumplir. Todas solamente quieren ser amadas, entendidas...pero tener amor es compromiso.
¡NO más, mamá! No voy a regatear con mi alma. Cambiarte para ser aceptada no es ser amada. Quiero crear un espacio donde todas puedan ser fuertes, únicas y amadas. Mis antepasadas no tenían opción pero no significa que yo tampoco. ¡Basta ya! Hay que haber más que ser de segunda clase en este mundo. Somos las madres, las hijas adoradas, las diosas, las luces en la oscuridad, el espíritu en el viento. Voy a plantarme la raíz en mi misma. En la tierra. De ella vengo y a ella regresaré. Cantaré las historias olvidadas, invaloradas, ignoradas. Voy a darles importancia con mi voz, con mi propia respiración. No voy a pedirles permiso ni perdón. Voy a nombrarme protagonista en mi propia historia. ¿Me acompañas?
